Las vacunas tienen menor eficacia en proteger de la enfermedad sintomática con algunas de las nuevas variantes del virus, pero aún siguen protegiendo de la enfermedad grave y de la muerte por COVID-19.
A medida que el virus SARS-CoV-2 se va multiplicando en la población puede ir cambiando (mutando) y así van surgiendo nuevas variantes (más información en https://confiar.telam.com.ar/se-identificaron-nuevas-variantes-del-virus-sars-cov-2/)
Nuestras defensas aprenden a reconocer al virus o a una porción del mismo con la que ya se encontraron, pero si luego nos enfrentamos a un virus que cambió mucho, este podría no ser reconocido por nuestro sistema inmune. Es por esto que se está estudiando si la protección generada por las distintas vacunas que se están aplicando en todo el mundo son efectivas contra las nuevas variantes que van surgiendo.
En general, en lo observado hasta el momento, si bien el grado de eficacia puede variar según la vacuna y la variante, las defensas generadas por las vacunas aún son capaces de reconocer a las nuevas variantes del virus. Según las evidencias disponibles, las vacunas siguen protegiendo en un porcentaje alto de los cuadros más graves de la enfermedad y de la muerte por COVID-19 aún con las nuevas variantes circulantes.