Este tipo de tests detectan porciones específicas del virus SARS-CoV-2 (llamadas colectivamente antígenos). Son menos sensibles que la PCR, pudiendo arrojar falsos negativos, especialmente en personas asintomáticas.
La sensibilidad de los tests rápidos de antígenos varía dependiendo del momento de la infección en la que nos encontremos al momento de realizarlo, siendo, en general, mayor cuando el virus alcanza una cantidad alta en el cuerpo de una persona.
Si la persona no tiene síntomas o si la carga viral es baja ( muy al principio o al final de la infección), el virus puede no ser detectado por el test, por lo que un resultado negativo no descarta la infección ni la posibilidad de contagiar, y las medidas de cuidado deben continuar.
Estas pruebas proporcionan resultados orientativos, sin valor diagnóstico concluyente, a excepción de que las jurisdicciones, en acuerdo con el Ministerio de Salud de la Nación y en base a la situación epidemiológica, consideren el resultado positivo como tal.
Si la persona tiene síntomas compatibles con la enfermedad y el resultado del test da negativo, es necesario interpretarlo en un contexto epidemiológico, y realizar otro tipo de testeo y/o consulta médica.
En general, los componentes del autotest son: un cassette en donde ocurre la reacción y se visualiza el resultado, un hisopo para la toma de la muestra y una solución para el tratamiento de ésta. En solo 15 minutos arroja el resultado.
Es MUY importante seguir las instrucciones del fabricante dado que es crucial que la muestra se tome correctamente para obtener un resultado confiable.
Frente a un resultado positivo y/o la persistencia de síntomas compatibles con la enfermedad, se recomienda consultar a un médico y cumplir con las medidas correspondientes de aislamiento.