Los barbijos, tapabocas o mascarillas están diseñados para dejar pasar moléculas tan pequeñas como el oxígeno y el dióxido de carbono, y sirven como barrera para moléculas más grandes o partículas virales. Por esto no es posible que el dióxido de carbono que exhalamos se quede dentro del barbijo y nos provoque mareos o daños.
En un medio digital y por redes sociales, se difundió información errónea respecto a que los niños menores de 12 años no deberían usar tapabocas ya que su uso estaría asociado a diversos trastornos.
¿Por qué es falso?
Los barbijos, tapabocas o mascarillas están diseñados para dejar pasar moléculas tan pequeñas como el oxígeno y el dióxido de carbono, y sirven como barrera para moléculas más grandes o partículas virales. Por esto no es posible que el dióxido de carbono que exhalamos se quede dentro del barbijo y nos provoque mareos o daños.
Ni la OMS ni la CDC advierten sobre la falta de oxígeno (hipoxia) con el uso prolongado de máscaras faciales (para más información ver: https://confiar.telam.com.ar/es-falso-que-el-uso-prolongado-de-tapaboca-o-barbijo-pueda-causar-hipoxia-2/). A su vez, el uso de mascarillas no tiene ningún efecto negativo sobre el funcionamiento del cerebro o el corazón. Tampoco existe ninguna evidencia científica que confirme una alteración en la respuesta del sistema de defensas (sistema inmune) del individuo que la utiliza.
Es importante recordar que los niños también pueden infectarse, enfermarse y contagiar el virus a otras personas (https://confiar.telam.com.ar/falso-los-ninos-se-contagian-covid-19-pero-no-lo-transmiten-a-otras-personas/, https://confiar.telam.com.ar/los-ninos-menores-de-5-anos-transmiten-mas-el-nuevo-coronavirus-que-los-adultos/#1588354789513-d2fc1bf0-5f13). Es por esta razón que se deben seguir las recomendaciones locales sobre el uso de barbijos, incluso en niños.
Aún así, existen algunas cuestiones a tener en cuenta para esta población. Un grupo internacional de expertos realizó estudios de COVID-19, su transmisión en niños y el uso infantil de barbijos. A partir de ese análisis se recomendó que los niños a partir de los 12 años utilicen el barbijo de la misma forma que los adultos.
Para los niños de entre 6 y 11 años se recomienda que usen barbijo si hay una transmisión alta del virus en donde residen y considerando que, además, pueden interactuar con personas de riesgo. Para esto debe determinarse si son capaces de utilizarlos correctamente y de manera segura instruidos y supervisados por un adulto.
Para los niños de hasta 5 años se recomienda que el uso de barbijo no sea obligatorio, en vistas de la seguridad y el interés general del niño y dada su incapacidad de utilizar adecuadamente una mascarilla con una asistencia mínima.
El uso de barbijos en niños de cualquier edad con trastornos del desarrollo, discapacidad u otras condiciones de salud específicas no debe ser obligatorio y debe ser evaluado caso por caso, entre los progenitores o tutores, los educadores o los proveedores de servicios médicos del niño. Los niños con problemas de salud subyacentes, como fibrosis quística o cáncer, deben utilizar mascarillas médicas o quirúrgicas en consulta con sus profesionales de la salud.
A pesar de algunos inconvenientes o desventajas del uso de tapabocas en niños, ésta sigue siendo la mejor barrera frente a la diseminación del virus, principalmente en ambientes cerrados y con muchas personas.
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